Transición de Conciencia

Nos movemos hacia un nuevo paradigma. Nuevas maneras de pensar. Nuevas maneras de existir. Mientras más nos percatamos de este cambio de conciencia se incrementa la energía en el planeta.

Ya estamos inmersos en la tan esperada transición, donde las fuerzas de dualidad y conflicto alcanzan una abrumadora intensidad, a la par que en otros lugares un sentido de hermandar y unidad se manifiesta como un despertar de realización, creatividad y plenitud.

La Madre Tierra va pulsando cambios en su clima y geografía, mientras la humanidad procura su reajuste existencial. Lo que para algunos puede ser un caos insoportable, para otros será una renovación altamente estimulante.

Cada uno de nosotros elegirá cómo librar estos cambios inevitables y necesarios. Algunos, optarán por salir del juego o serán tomados por sorpresa y entrarán en pánico. Mientras que otros abrazarán esta nueva aventura enfrentando los retos con alegría y pasión, al margen, de las exigencias radicales de migraciones masivas o de necesarios reajustes socioeconómicos. A fin de cuentas, todos hemos sido convocados a este tiempo y lugar para experimentar, como lo deseemos, este transito renovador.

Mucha gente aferrada a las viejas usanzas se encontrará con que su vida se les desmorona a su entorno. Literalmente. Si encuentras que una porción de tu vida se está deshaciendo, ello puede ser una señal del Universo que te estás aferrando a una vieja manera de ser, que ya no sirve, para tu más elevado bienestar. Si encuentras que una persona o situación se hace insoportable y ya no puedes mantenerte en esa energía sin sentirte oprimido o deprimido, entonces la existencia puede estar diciéndote que te alejes de esa situación. Si desarrollas una enfermedad, puede ser una señal de la sabiduría de tu cuerpo que algo de tu vida está fuera de balance. Tu energía puede estar desaliñada con tu más elevado bienestar, con tu sendero del alma.

Aferrarse a las viejas maneras ya no será permitido en La Nueva Tierra. Nos aproximamos a un tiempo en que la manifestación se está realizando casi instantáneamente. Lo que sea que pienses se materializará. Si dudas de esto, observa tu vida. Escribe tus pensamientos y creencias, luego verifica con tus propios ojos cómo se generan en tu mundo. Sé más conciente de tus pensamientos, sabiendo que tú creas tu propia felicidad o dificultades.

Así que ¿cómo puedes ser feliz dentro de las nuevas energías? ¿Cómo puedes crear dicha y armonía en vez de depresión, tristeza y caos? Considera la nueva energía como un río que fluye ininterrumpidamente hacia el origen. El origen del río es de donde vienes. El punto de partida de tu esencia. Aquello llamado Dios, por algunos, o el Gran Espíritu, por otros, o el Todo Cuánto Es… Cualquier nombre que le des a esta Fuente de Energía carece de importancia. Si no crees en esta Energía está igualmente bien. Lo único que requieres tener presente es que eres parte de la vida, de la existencia, de una esencia que ES. Cuando sabes esto. Cuando ves que toda la vida fluye y nada está estancado, puedes aprovechar este río y moverte con su flujo.

Puedes sentir que ya no estás fluyendo cuando te has atascado en el fondo del pantano. O cuando luchas por ir en contra de la corriente. Es entonces cuando la vida se hace pesada y de alguna manera te encuentras fuera de sincronicidad con tu propio ser. ¿Qué hacer cuando esto ocurre? Observa. Las respuestas siempre están en tu interior. Encuentra la verdad dentro de ti. Escucha tu corazón. Cuestiona toda creencia limitante o condicionamiento social que te haya sido impuesto. Atrévete a cambiar aquello que ya no te sirva. Desásete de cualquier cosa que te desempodere, como los medios masivos de comunicación o las opiniones de otros.

Nos hemos hecho dependientes de muchas cosas que nos distraen de quien realmente somos. Algunos encuentran gratificación en adicciones o vicios que dan la ilusión de una felicidad pasajera, pero que son dañinos para el cuerpo. Otra opción es escuchar a tu corazón para obtener guía interior. Encuentra aquello que hace cantar a tu corazón, sin hacerte daño o a otra persona.

Hay maneras de encontrar dicha por vías naturales: caminar en la naturaleza, meditar en silencio, reírse con amigos, escuchar música, cocinar y compartir la comida, trabajar en el jardín, crear con la escritura, con el arte o la fotografía, hacer un trabajo significativo ayudando a otros, jugar con niños o tu mascota, en fin, la lista es interminable. Cada persona encuentra dicha de manera única.

Las viejas instituciones piramidales que han procurado su poder mediante el control y la represión, usando el miedo y nociones de escasez, para explotar y esclavizar a las masas, están perdiendo su asidero rápidamente. Mientras tanto, nuevas comunidades basadas en la integración horizontal están emergiendo por doquier. Ellas prosperan compartiendo en arreglos cooperativos, en simbiótica armonía con la naturaleza, procurando un mayor bienestar material y espiritual para todos.

Estar en la Nueva Energía, implica soltar expectativas viviendo en el momento, encontrando dicha en lo que sea que creas, aceptándote como a los demás, a medida que todos aprendemos y crecemos de la vida.

Estar en la Nueva Energía, implica ver las señales que la existencia continuamente da, guiándonos en nuestro camino. Y no estamos solos en esto, pues hay otras dimensiones con otros seres que nos aman plenamente. Algunos los llaman ángeles, aliados extraterrestres, o maestros ascendidos, que gustosamente te asistirán “si les pides ayuda”.

Hay quienes se reirán de esto. No creas lo que decimos, pruébalo por ti mismo. Si éste, es un Universo de libre albedrío, entonces, no recibiremos ayuda a menos que la pidamos. Pide, y observa qué pasa. Mira a dónde te lleva la vida.

Todo es asunto de actitud. Debes “Ser” aquello que deseas crear. Si quieres amor, sé amoroso. Si quieres la verdad, sé auténtico. Si quieres paz, estate en paz contigo mismo. Cuando estás agradecido con las cosas buenas que tienes, atraerás más de aquello que te dará plenitud.

Deseándote mucho amor y dicha por donde tú camino te conduzca: Namaste (“Yo honro el lugar dentro de ti donde el Universo entero reside. Yo honro el lugar dentro de ti de amor y luz, de verdad, y paz. Yo honro el lugar dentro de ti donde cuando tú estás en ese punto tuyo, y yo estoy en ese punto mío, somos sólo Uno”)